NOTICIAS
El diseñador es el nuevo Embajador de las denominaciones de origen del vino Somontano y Jamón de Teruel. Su viaje de inspiración forma parte de la campaña ‘Denominaciones de origen de Europa: mucho más que un lugar’, que pretende visibilizar el significado de las denominaciones de origen. Juan Duyos funde gastronomía y diseño en su próximo proyecto: la creación del primer vestido evocador del maridaje entre el jamón y el vino
Los consejos reguladores del vino D.O. Somontano y la D.O. Jamón de Teruel abordan una nueva fase de la campaña ‘Más que un lugar’, con la que pretenden visibilizar el valor de las denominaciones de origen como certificado de calidad. En esta ocasión, ambos productos se funden con el ámbito del diseño y la moda en un proyecto que cuenta con la colaboración del diseñador Juan Duyos, que ha visitado la provincia de la D.O. Jamón de Teruel para conocer todos los detalles sobre la elaboración de este jamón y así poder inspirarse en la creación del primer vestido evocador del maridaje entre el jamón y el vino.
La futura presentación de este diseño servirá para representar el significado de las denominaciones de origen a través de un ámbito de gran afinidad con estos productos como es el de la moda. “Ambos cuentan con una tradición cultural histórica y ambos están en permanente innovación para adaptarse a los nuevos tiempos”, señala Juan Duyos.
El diseñador comparte los valores de ambas denominaciones, como el carácter, la excelencia, el inconformismo, el amor por la tierra o la pasión por el trabajo, valores que le han ayudado a alcanzar el éxito en su carrera profesional y que ahora comparte con las denominaciones de origen del vino D.O Somontano y la D.O. Jamón de Teruel.
Jamón con D.O.Teruel: referente en calidad y motor económico
El jamón de Teruel es el pionero de los jamones con denominación de origen, certificado que consiguió en 1984. Desde ese momento, esta D.O. se ha convertido en un todo un referente, tanto por la calidad de su producto como por su condición de motor económico de la provincia. De hecho, más de 200 empresas distribuidas a lo largo del territorio forman parte de esta denominación de origen. Entre ellas, granjas, cebaderos, secaderos o salas de despiece y envasado.
Todas ellas en su conjunto, reguladas por el Consejo Regulador de la DO Jamón de Teruel, contribuyen a sostener el empleo en una provincia como la turolense en la que el fenómeno de la despoblación rural necesita de proyectos empresariales con visión a largo plazo. De hecho, se estima que la D.O. Jamón de Teruel genera más de 1000 empleos directos, además de interés turístico por su atractivo gastronómico. No en vano, los secaderos de la provincia promueven el conocimiento del jamón de Teruel organizando visitas guiadas para la población general que atraen turismo y generan nuevos empleos entre las industrias complementarias.
D.O. Somontano: vinos versátiles para disfrutar el cualquier momento
En el caso de los vinos del Somontano, sus vinos nacen de quince variedades de uva que han encontrado a los pies de los Pirineos de Huesca, el lugar ideal para obtener vinos blancos, rosados y tintos, todos ellos hechos para disfrutar en cualquier momento. Vinos modernos, afrutados, equilibrados y redondos que se definen por su versatilidad. Ya sea para tomar una copa entre horas, para completar la mejor de las comidas o para celebrar los pequeños y grandes acontecimientos.
La denominación de origen como certificado de calidad
Las D.O. Jamón de Teruel y el vino de la D.O. Somontano continúan colaborando por segundo año en la campaña ‘Más que un lugar’, financiada por la Unión Europea (UE) con el objetivo de fomentar el conocimiento de las denominaciones de origen y su significado más allá del lugar de procedencia. Porque son certificados que garantizan la calidad del producto y el cumplimiento de exigentes requisitos contemplados en los pliegos de condiciones.
En el caso del jamón con D.O. Teruel, para que un jamón con origen en Teruel pueda tener la certificación de denominación de origen, los cerdos deben ser de una raza específica, además de haber sido alimentados con, al menos, un 50% de cereal, los secaderos deben estar a más de 800 metros de altitud y el tiempo de curación mínimo debe ser de 14 meses en el jamón y de 9 meses para la paleta.